miércoles, 13 de febrero de 2013

Tú no desprecias el corazón contrito y humillado.





"Por tu amor , oh Dios,
 ten compasión de mí,
 por tu gran ternura,
borra mis culpas.
¡Lávame de mi maldad!,
¡Límpiame de mi pecado!."
- Salmo 51:1-3

Mi oración

Señor Jesús,hoy,Miércoles de ceniza comienzan los cuarenta días donde quiero pedirte perdón,escuchar con más atención tu Palabra y encontrarme contigo en la Eucaristía,para llegar a vivir la Pascua con una renovación interior y con mi corazón lleno de tu Amor,amén.

2 comentarios:

  1. Pido perdón por lo que he ofendido a Dios, muchas veces sin darme cuenta, que estos cuarenta días sirvan para reflexionar y lavarnos del pecado.

    Bella entrada, María Nancy!

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  2. Te voy a mandar el salmo completo que es una maravilla:

    Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
    por tu inmensa compasión borra mi culpa;
    lava del todo mi delito,
    limpia mi pecado.
    Pues yo reconozco mi culpa,
    tengo siempre presente mi pecado:
    contra ti, contra ti solo pequé,
    cometí la maldad que aborreces.
    En la sentencia tendrás razón,
    en el juicio resultarás inocente.
    Mira, en la culpa nací,
    pecador me concibió mi madre.
    Te gusta un corazón sincero,
    y en mi interior me inculcas sabiduría.
    Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
    lávame: quedaré más blanco que la nieve.
    Hazme oír el gozo y la alegría,
    que se alegren los huesos quebrantados.
    Aparta de mi pecado tu vista,
    borra en mí toda culpa.
    Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
    renuévame por dentro con espíritu firme;
    no me arrojes lejos de tu rostro,
    no me quites tu santo espíritu.
    Devuélveme la alegría de tu salvación,
    afiánzame con espíritu generoso:
    enseñaré a los malvados tus caminos,
    los pecadores volverán a ti.
    Líbrame de la sangre, oh Dios,
    Dios, Salvador mío,
    y cantará mi lengua tu justicia.
    Señor, me abrirás los labios,
    y mi boca proclamará tu alabanza.
    Los sacrificios no te satisfacen:
    si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
    Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
    un corazón quebrantado y humillado,
    tú no lo desprecias.
    Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
    reconstruye las murallas de Jerusalén:
    entonces aceptarás los sacrificios rituales,
    ofrendas y holocaustos,
    sobre tu altar se inmolarán novillos.

    Con la confianza de haber obtenido de Tu infinita Misericordia el perdón por mis innumerables culpas, ofensas y negligencias me permito, oh Jesús, pedirte perdón también por mis hermanos.
    Pienso en los innumerables pecados que se cometen en el mundo día a día: pecados de los individuos y de las naciones, pecados de los súbditos y de los gobernantes; pecados de orgullo, de sensualidad y de codicia; pecados de pensamiento, de palabra, de obras y de omisión.
    Por todos estos pecados y por los pobres infelices que los cometen, me atrevo a pedir, oh Jesús, la efusión de Tu infinita misericordia. Son los pecados los que Te hicieron agonizar en el Huerto de los Olivos y sumergieron Tu alma santísima en un mar de tristeza.
    No olvides, oh Jesús, que libremente quisiste cargar con ellos; que has querido "hacerte pecado", para borrar los nuestros; no olvides, oh Jesús, que Te ofreciste a la ira del Padre, para rescatar a Tus hermanos culpables.
    Oh Jesús, Te ruego renueves Tu ofrecimiento al Padre, presentándole nuevamente Tus llagas; muéstrale las espinas, los flagelos y los clavos que traspasaron tus carnes; pero, especialmente, hazle ver Tu Corazón herido y rebosante de amor por El y por nosotros, y pide Su perdón.
    Recuerda, oh Jesús, que mayor que todas nuestras culpas es Tu misericordia. Viértela, oh Jesús, sobre el mundo culpable. Busca las ovejas que se alejaron de Tu redil y muéstrales cuán grande es la potencia de Tu amor de Salvador.
    Y ya que Tu Corazón está herido por las culpas de los más íntimos, para los que renuevan el beso de Judas o la negación de Pedro, también para ellos, oh Jesús, invoco Tu perdón. Que ninguno de ellos cumpla el gesto desesperado de Judas, sino que Tu gracia los induzca, como a Pedro, a una reparación de amor.

    ¿Verdad que es precioso? Rezarlo para este tiempo de Cuaresma.

    Un besazo y muy feliz fin de semana.

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