viernes, 4 de marzo de 2016

Venid y dadme vuestro sagrado Cuerpo

VENID OH JESÚS SACRAMENTADO
Mi pobre alma desea recibiros, oh mi buen Jesús. ¡Cuánto os necesito! Venid y hacedme feliz.
Vos sólo sois mi alegría, mi felicidad, mi amor. Venid, oh Jesús.
Venid y dadme vuestro sagrado Cuerpo que el Espíritu Santo ha formado tan milagrosamente en el seno purísimo de María; aquel Cuerpo que se cansó trabajando; que sufrió hambre y sed, frío y calor y que murió por mí en la cruz.
Venid, oh Jesús y dadme vuestra adorable Sangre, que derramasteis tan generosamente, por mi amor en el huerto de los Olivos; aquella que corrió a torrentes en vuestra cruel flagelación y cuya última gota brotó de vuestro divino Corazón, perforado con la lanza del soldado.
Venid, oh Jesús y dadme vuestra hermosísima alma que tanto pensó en mí, y que oró por mí al Padre Celestial.
Venid, oh Jesús dadme vuestra divinidad, que desde toda la eternidad pensó en mí con infinito amor, que hizo mi alma según su imagen y la colmó de tantos beneficios.
Oh Jesús, cómo goza mi alma, pensando que Vos estáis realmente presente en la santa Hostia consagrada, por amor a mí y por mi solo bien, me dais el derecho de recibiros y de poseeros.
Venid, pues, oh dulce Salvador, sin Vos no puedo, no quiero vivir.
Altísimo Señor, que supiste juntar
a un tiempo en el altar ser Cordero y Pastor,
quisiera con fervor amar y recibir
a quien por mí quiso morir.
Cordero divinal por nuestro sumo bien,
inmolado en Salén, en tu puro raudal
de gracias celestial, lava mi corazón,
que el fiel te rinde adoración.
Suavísimo maná, que sabe a dulce miel,
ven y del mundo vil nada me gustará.
Ven y se trocará del destierro cruel
con tu dulzura la amarga hiel.
Enviado por: Margarita Martinez.

2 comentarios:

  1. Belíssima postagem! Grande abraço Maria Nancy!!!

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  2. Hermosa entrada amiga

    Que tengas una feliz semana Santa!!

    Con cariño Victoria

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