Virgen Santísima,
Madre del Creador y
Salvador del Mundo,abogada de los pecadores.
Te damos gracias porque de ti tomo la humanidad
el Verbo, Hijo de Dios.
Con humildad te suplicamos clemencia,
porque eres Reina del cielo y Madre de misericordia.
Tu eres la escalera que conduce al cielo,
la estrella del mar,
la puerta del paraíso,
y el Templo del Espíritu Santo,
sellada por el Padre con su poder,
por el Hijo con su sabiduria,
y por el Espíritu Santo con su bondad.
Jaime Montañés, carmelita del siglo XVII
Deixei o pedido por ver que seu blog é só de luz.
ResponderEliminarTe seguindo.