Oh Virgen santísima, Madre de Dios, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia, míranos clemente en esta hora.
Virgen fiel, ruega por nosotros.
Enséñanos a creer como has creído tú.
Haz que nuestra fe en Dios, en Cristo, en la Iglesia,
sea siempre límpida, serena, valiente, fuerte, generosa.
Madre digna de amor.Madre del Amor Hermoso,¡ruega por nosotros!
Enséñanos a amar a Dios y a nuestros hermanos como les amaste tú;
haz que nuestro amor a los demás sea siempre paciente, benigno, respetuoso.
Causa de nuestra alegría, ¡ruega por nosotros!
Enséñanos a saber captar, en la fe, la paradoja de la alegría cristiana,
que nace y florece en el dolor, en la renuncia, en la unión con tu Hijo crucificado:¡haz que nuestra alegría sea siempre auténtica y plena
para podérsela comunicar a todos! Amén.
QUERIDA MADRE MÍA,SE TÚ LA SALVACIÓN DEL ALMA MÍA,MI GUÍA Y SOSTÉN EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES QUE TENGO EN LA VIDA Y REGALAME UN POCO DE TU SABIDURÍA, PARA SEGUIR EL CAMINO DEL AMOR QUE NOS MARCAS CON TU DULCE MIRADA,TE AMO MADRE MÍA Y EN TI ME AMPARO.AMÉN
Amén, amén y amén.
ResponderEliminarQue nuestra Madre, ejemplo de mujer y de humanidad sea siempre nuestra guía y modelo a seguir, para que así sea en una mínima parte podamos ser dignos ante la mirada de nuestro Padre del cielo.
Bendita sea tu asunción Madre amada.
Hola Maria, yo también soy esposa, madre y catequista. Con tu permiso me gustaría quedarme en tu rincón.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias María por tu testimonio de fe,en el comentario en mi casa.
ResponderEliminarLa virgen María es nuestra Madre y ella siempre intercede por nosotros.
Gracias por tener un alma Mariana.
Con ternura
Sor.Cecilia