sábado, 14 de septiembre de 2013
Es necesario que el hijo del hombre sea levantado en alto.
La Cruz es Sabiduría de un Dios que se abaja a nuestro nivel para mostrarnos su infinita misericordia y ofrecernos la definitiva Salvación, la que ya no tiene fin.
Jesús no creó la cruz, sino que la encontró en su camino, como nos ocurre a todos los hombres. Pero Él la abrazó lleno de Amor y ese amor le dio un sentido totalmente nuevo, lleno de esperanza. De esta manera la Cruz de Cristo, aunque pasa por la muerte, lleva a la Vida con mayúscula. Ser cristiano requiere también afrontar la cruz y seguir a Jesús por el camino de la vida, la propia y la de quienes nos rodean. Sólo en este sentido es la Cruz nuestro signo de identidad.
Desde la Cruz, Jesús nos invita hoy a poner todas las cruces de los hombres en relación con la suya.
D. Carlos José Romero Mensaque, O.P.
Fraternidad Fray Bartolomé de las Casas (Sevilla)
¡Cómo brilla la cruz santa! De ella colgó el cuerpo del Señor y desde ella derramó Cristo aquella sangre que ha sanado nuestras heridas.
Liturgia de las Horas
Tengan un bendecido sábado!
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