jueves, 2 de agosto de 2012

Que nos pide María?


La Santísima Virgen dijo  a Lucía en Fátima:
"Mira, hija mía, mi Corazón rodeado de las espinas con las cuales los hombres ingratos lo hieren cada momento con sus blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme, y anuncia de mi parte que Yo prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para la salvación a todos los que en el Primer Sábado de cinco meses consecutivos, confiesen, reciban la Santa Comunión, recen la tercera parte del Rosario y me hagan compañía durante quince minutos, meditando los misterios del Rosario, con el fin de ofrecerme reparación."

 La práctica de esta devoción, paralela a la gran Promesa del Sagrado Corazón de Jesús a los que practican los Nueve Primeros Viernes de mes, es muy sencilla, y consiste en
1) Confesión Sacramental, que puede hacerse durante la semana antes o después del Primer Sábado de mes;
2) La Comunión el mismo Primer Sábado de mes
3) Rezar una parte (cinco misterios) del San to Rosario;
4) Hacer compañía a la Virgen Santísima durante un cuarto de hora meditando o pensando en los misterios del Rosario;
5) Hacer esto durante cinco primeros sábados de mes sin interrupción;
6) Tener la intención de consolar, honrar y desagraviar al Inmaculado Corazón de María.
A todo esto hace María Santísima la Gran Promesa de conceder en la hora de la muerte las gracias necesarias para la salvación. Quiere esto decir que no permitirá que muera en pecado mortal el que cumpla con las condiciones requeridas.
Agradezcamos a la Santísima Virgen María esta Gran Promesa y procuremos cumplir, tina y más veces, con la devoción tan sencilla y consoladora, de los Cinco Primeros Sábados de mes.
¡Gloria, honor y gratitud al Inmaculado Corazón de María! 

 ¿Por qué cinco Sábados? Después de haber estado Lucía en oración, Nuestro Señor le reveló la razón de los 5 sábados de reparación:
"Hija mía, la razón es sencilla: se trata de 5 clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María:
1- Blasfemias contra su Inmaculada Concepción.
2- Contra su virginidad.
3- Contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.
4- Contra los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada.
5- Contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.” 

Mi oración:
Santísima Madre de Dios,como puedes ser ofendida,si eres la Madre del Amor?,que corazones tan endurecidos podrían deshonrarte? Danos la gracia de poder consolar tu amantísimo corazón con la práctica de los primeros sábados que has pedido a tu amada sierva Lucía en Fátima y que ella nos anime a cumplirla,
por Jesucristo Nuestro Señor,amén

1 comentario:

  1. Querida Ma. Nancy que edificante entrada.
    Siempre que veo a mi Madre amada me pregunto como no amarla, si dió todo y más por nosotros a pesar de sufrir el dolor más grande que ser humano pueda experimentar: la entrega de su hijo.
    Cómo no defenderla ante tanta ofensa que se le hace a diario a la mujer que nos ama a pesar de nuestra indiferencia y desamor.
    Como no venerarla si fue escogida por nuestro Padre, como no honrar lo que Él mismo estableció como camino de salvación para su pueblo?.
    Gracias Madre mía por ese Fíat que hasta el día de hoy sigues dando por nuestro amor y el perdon de nuestros pecados.
    Toda tuya Madre del cielo.
    Bendiciones en Maria para tí y los tuyos Ma. Nancy, que Virgencita los siga cubriendo con su manto de amor.

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