Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.
Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.
Dispón de mí y de mis cosas,Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.
P. León Dehón
Sagrado Corazón de Jesús, confío y espero en Vos.
Bendecido miércoles.
Querida María ¡que bonita ofrenda al Señor, a su corazón!¡ Yo amo tanto su corazón!.
ResponderEliminar¡Gracias! Un abrazo.Bendiciones!!!